El Riesgo Químico de los Limpiadores...En España.
La exposición a sustancias químicas en España es un factor de riesgo higiénico presente en el 40,6% de las empresas entrevistadas en la última encuesta europea sobre riesgos nuevos y emergentes. Siendo el riesgo químico la posibilidad que una persona sufra un daño por la exposición a agentes químicos por inhalación o contacto con la piel.
En España las actividades con mayor exposición a riesgo químico son la Construcción (42%), Agricultura (38%), Industria (29%) y Salud (35%), según la última encuesta nacional de condiciones de Trabajo del INSST. Desde el 2017 la duración media de los procesos cerrados como EP con baja (incapacidades laborales por enfermedad) han sido causados por agentes químicos, con un incremento del 42,2% en los casos, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Cloro + Detergente = "Mayor Limpieza"...¡Piénsalo antes!
Habitualmente en nuestros hogares o centros de trabajo, utilizamos los productos de limpieza de manera combinada con la falsa creencia que limpiará mejor, pero la realidad es otra y puede ser la causa de un intoxicación química.
Por lo anterior, enlistamos algunas combinaciones que debemos evitar por el riesgo que representan:
Lejía (Cloro) y amoniaco. Su combinación produce un gas llamado cloramina. Su inhalación puede causar daños severos en el sistema respiratorio, además de ardor en los ojos.
Alcohol gel y Lejía (Cloro). Su mezcla produce cloroformo y ácido clorhídrico, ambos muy tóxicos. Inhalar sus vapores puede producir daños en ojos, piel, pulmones, riñones, hígado y sistema nervioso.
Lejía (Cloro) y vinagre. Su mezcla produce gas cloro. Puede provocar quemaduras graves en los ojos y en las vías respiratorias.
Bicarbonato y vinagre. Pueden causar una explosión si los mezclas en un recipiente cerrado.
Vinagre y agua oxigenada. Generan ácido paracético que, en concentraciones altas, irrita y daña la piel, ojos, garganta, nariz y pulmones.
Lejía (Cloro) y agua oxigenada. Forman cloratos o percloratos, que pueden provocar una explosión.
Lejía (Cloro) y agua caliente. Si se diluye lejía en agua caliente, se evapora el cloro y ya no desinfecta, generándose emanaciones que pueden causar intoxicación e irritación de las mucosas.
Lejía (Cloro) y lavavajillas. Produce gas cloro, que puede causar problemas respiratorios y oculares.
¿Cómo prevenir intoxicación con productos de limpieza?
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No transvasar productos de limpieza a envases de comestibles o bebidas. Guárdalos en su envase original. | Colocar los productos de limpieza en un lugar seguro y lejos de áreas de ingesta o almacén de alimentos. | NO MEZCLAR PRODUCTOS DE LIMPIEZA. Salvo las permitidas por los fabricantes. | Leer y respetar las instrucciones las etiquetas para un uso adecuado. Lávate las manos después de usarlos. |
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Contar con buena ventilación en el área donde se realizan las tareas de limpieza. Respirar vapores puede intoxicarte. | NO ABRIR LOS ENVASES CON LA BOCA. Si se ingiere algún producto, llamar a emergencias (911) o acudir al médico. | NO PROBAR NI INHALAR DE LOS ENVASES. No debes "probar" si es cloro u otro limpiador. | USA EPP RECOMENDADO. Utiliza guantes, gafas y ropa de trabajo para las tareas de limpieza. |
Fuente (s): Prevencionar & Umivale.
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